Para tener un equipo motivado, se necesita que cada uno de los integrantes esté motivado. Tener un equipo motivado es tener un equipo en movimiento, orientado hacia lograr acciones concretas. Este enfoque genera entusiasmo, concentración y persistencia, contribuyendo así a un buen ánimo general y a un esfuerzo colectivo máximo.
Ahora, ¿Cómo trabajar la motivación con el Equipo?
Iniciamos por la importancia del Propósito y Sentido de Pertenencia
Una vez, cuando trabajaba con un equipo en un proyecto importante, les compartí una visión clara del impacto que nuestro trabajo tendría en la compañía. Al entender el propósito más grande detrás de nuestras tareas diarias, el equipo se sintió más conectado y motivado. No solo se trataba de cumplir con nuestras responsabilidades, sino de contribuir a algo significativo. Este sentido de pertenencia aumentó la motivación para alcanzar nuestros objetivos colectivos.
Ten en cuenta que no todas las personas son iguales, tendrás que buscar la forma de llegar a todos los integrantes y de transmitir tu visión. Esto no va a ser de un momento a otro, puede ser que demore. Tú debes ser el primer convencido del propósito, caso contrario, la idea y las ganas no llegarán de la forma que quieres que lleguen.
Segundo punto a considerar, es el Fomentar un Ambiente de Trabajo Inclusivo
En otra ocasión, introduje reuniones semanales donde todos los miembros del equipo podían compartir sus ideas y opiniones libremente. Esta práctica no solo creó un ambiente de trabajo inclusivo, sino que también generó un fuerte sentido de comunidad. Cuando los colaboradores se sienten escuchados y valorados, su motivación para alcanzar los objetivos del equipo aumenta significativamente.
Tercer punto a considerar, es la Autonomía y Empoderamiento
Una vez, en un proyecto de desarrollo de software, decidí otorgar más autonomía a los miembros del equipo. Les permití tomar decisiones y les confié la responsabilidad sobre sus tareas. Este cambio no solo mejoró la calidad del trabajo, sino que también aumentó la motivación intrínseca de cada miembro. Al tener cierto nivel de control y poder de decisión sobre su trabajo, el equipo se sintió más empoderado y comprometido.
¿Conoces los dos tipos de motivaciones?
1. Motivación Intrínseca: La motivación intrínseca proviene de factores internos y personales. Es la que surge directamente por la satisfacción que tenemos al hacer una tarea o actividad. Para identificar la motivación intrínseca presta atención a si los colaboradores le ponen pasión, interés, valoran el aprendizaje, etc. frente las tareas que desarrollan.
2. Motivación Extrínseca: La motivación extrínseca surge por un factor externo. El sentimiento de motivación proviene de afuera, de factores externos a la persona, es decir, en recompensas o incentivos que provienen del entorno. Estas recompensas pueden ser tangibles, como dinero, premios, o beneficios, reconocimiento, etc.
Cómo líderes debemos estar siempre atentos a la motivación de nuestro equipo. Un equipo motivado genera fuerzas de donde no tiene para llegar a las metas.
Si tienes dudas como trabajar y cambiar la motivación del equipo, puedes escribirnos a nuestro chat para que podamos asistirte. Ingresando a www.knous.io.
